Poco a
poco, podemos cambiar el aspecto de nuestra casa.
Si estamos
dispuestos a realizar un cambio low cost, no debemos querer hacer toda la casa
de una sola vez. Debemos empezar y acabar cada una de las estancias que
queramos renovar.
Es posible
que algunas habitaciones no requieran más que un cambio en el enfoque visual. En el
dormitorio de este apartamento teníamos dos maravillosos muebles: el tocador y
el cabezal de cama.
El
tocador, pequeño, encantador, atraía toda la atención al entrar en la habitación.
Y maravillosa puerta hindú que hace de cabezal
pasaba muy desapercibida al entrar en la estancia. Tras el cabezal una seda oscura no dejaba resaltar el arco de la puerta, trabajada en madera siglos antes.
A pesar de estar frente a la puerta, el tocador con los detalles de su dueña obligaba a enfocar la mirada.
A pesar de estar frente a la puerta, el tocador con los detalles de su dueña obligaba a enfocar la mirada.
Sólo hubo que quitar la seda oscura y dar un toque de color a la
pared donde se apoyaba el cabezal de la cama:
Y la maravillosa pieza traída desde la India pasó a ser
el centro de toda la habitación.
Sin desfavorecer el tocador que, aun
quedando en segundo plano, siguió siendo "una cucada".