Ayer no tuve tiempo suficiente para seguir
explicando “el rincón azul”.
Los bajos de una casa en el pueblo, convertidos
casi en “guarda muebles”. Como os decía, lo primero fue despejar y ordenar.
Es un paso imprescindible para visualizar que
podemos hacer en una estancia. Aunque siempre es mejor si está vacía.
En este caso, si nos lanzamos a seguir una moda: el
palet de madera.
Recuerda lo que
siempre repito: No nos dejemos engañar, también en este mundillo del
interiorismo hay modas, y modas muy pasajeras!.
Pero en un porche, una terraza, o en los bajos de una
casa, siempre que nuestro presupuesto sea mínimo, nos podemos permitir
tranquilamente seguir una moda. Y la verdad es que los muebles hecho con palets
suelen dar un toque de personalidad muy sugerente.
En nuestro caso, había que cubrir unas tuberías y un
filtro.
Quitando la parte trasera de un viejo mueble barato,
pintándolo de blando y colgándolo de la pared, disimulamos las instalaciones.
Encima la vieja jaula del loro, re-pintanda en blanco y azul, un cesto de
mimbre.
Después a por el sofá. Manos a la obra: 9 paletas de
madera, pintadas con laca mate en blanco y dos colchones de lana.
En el centro una caja de madera pintada, rellenada con
cantos de rio. Sólo tuvimos que comprar la pintura y el pequeño cristal de la
mesa.
Así nos ha quedado el rincón azul de El Balancín
Verde. Os gusta?