Nos atrevemos!
Un trastero en los bajos de una casa de pueblo, un trastero lleno de trastos.
Lo convertimos en una pequeña sala de estar, sin otra cosa que restaurar y pintar. Empezamos poniendo un poco de orden, pues esto es lo que teníamos:
Ya sabéis lo que opino: ' Siempre ordenar, limpiar y escoger primero'
Así que una vez un poco ordenado, escogemos que restaurar, que aprovechar y que tirar. Y limpiamos.
Después a pintar las paredes. Escojamos colores claros . Nos dará más luz al trastero que ya de por si tiene poca, pues sólo tiene una abertura al exterior.
Aprovecho para comentaros que se le propone a la dueña entrar en obras mayores y abrir una ventana. De modo que al distribuir la habitación tendremos en cuenta la posible futura obertura.
Empezamos por el blanco. Aunque además del blanco debemos ser un poco atrevidos. En este caso una mezcla de verdes que iluminen y anexionen el trastero con el jardín. 
Una vez en marcha.... a por los muebles!
Utilizamos de nuevo la pintura a la tiza. Lavamos primero, proyegemos las partes que no deseamos pintar (tiradores, cristales, cerraduras...) y a pincel les damos una capa un poco gruesa.
Utilizamos de nuevo la pintura a la tiza. Lavamos primero, proyegemos las partes que no deseamos pintar (tiradores, cristales, cerraduras...) y a pincel les damos una capa un poco gruesa.
Como veis, hemos escogido blanco roto para casi todos los muebles.
Luego lijamos para darles ese toque desgastado, rozado, viejo.
Luego lijamos para darles ese toque desgastado, rozado, viejo.
No todos los muebles en blanco. Atreveros a dar un toque de color, aunque para una estancia que no es infantil, busquemos los mismos tonos o el mismo color en distinto tono. Os lo dejo a vuestra elección. Aquí me decanté por jugar en verde
Algunos un tanto atrevidos
Bueno el trabajo ha sido arduo, así que os lo iremos contando poco a poco.
Siguenos!!!!
Bueno el trabajo ha sido arduo, así que os lo iremos contando poco a poco.
Siguenos!!!!